Una compañera, hace pocos días, quiso agradecernos y motivarnos para la cohesión y el trabajo en equipo, junto a la responsabilidad directa y compartida de cada uno. Para ello utilizó esta poesía de Gabriela Mistral «El placer de servir», que traslado a mi blog, no sólo como telón de fondo de actitudes navideñas, sino como valor a mostrar en el día a día, por otro lado, tan cuestionable en nuestra sociedad actual. Se trata de un hermoso y sencillo itinerario para nuestros cargos, funciones y tareas diarias. Si no lo conoces te gustará. Y si no vuelve a disfrutarlo.Seguir leyendo