La noticia saltaba ayer: El mítico Raphael con sus 74 años y más de 60 de actividad artística profesional, cancelaba sus conciertos en gira nacional con “Locos por cantar” hasta el próximo 30 de junio que volverá a los escenarios en Algeciras. La causa: una laringitis. Varios conciertos se han visto afectados. Algunos han podido ser reubicados en otras fechas.
Raphael es el Artista que sigue congregando en sus conciertos a generaciones diferentes que cantan y disfrutan los temas de siempre y los de los nuevos álbumes, que año tras año nos tiene acostumbrados a publicar, como si de un rito sin voluntad se tratara, para diseñarlo, grabarlo, presentarlo, venderlo e interpretarlo en largas giras nacionales e internacionales. Son ya más de 80 producciones diferentes las que se recopilan en su dilatada carrera artística.
A parte de estas referencias importantes, lo que quiero destacar aquí, es que volverá a los escenarios con la misma ilusión, constancia y empeño del anterior. Por ello, subrayar los valores que muestra este trabajador incansable de la música y la canción: el tesón, el esfuerzo, la búsqueda de la perfección, el cambio y adaptación constante a los tiempos y circunstancias, el desafío y descubrimiento por lo novedoso; el cariño y afecto por su trabajo y su público; la eficacia y esfuerzo en el buen producto; la elegancia y el saber estar, el ejemplo y apoyo de la familia; la generosidad, gratitud y simpatía invariable a sus seguidores; el liderazgo, madurez, optimismo y originalidad como paradigma en su actividad permanente; la abnegación, el trabajo bien hecho personalmente y en equipo; la superación ante la adversidad y la enfermedad; la valentía en su manifestaciones y expresiones artísticas que transmiten la verdad, su verdad…
Este es Raphael, un hombre público y famoso, que no busca todavía su jubilación y que quiere seguir siendo y mostrando el gran Artista que lleva dentro, como modelo, con muchos valores humanos y personales por admirar y aprender, en una época donde el aparentar y el postureo parecieran símbolos de nuestro tiempo. Más allá de los gustos artísticos y de las enfermedades, también desde los valores, como ejemplo de vida, Raphael Sigue Siendo Aquel… Toda una vida…