Desde 1997 hasta 2023 son ya más de 25 años los que he podido desarrollar en la Universidad Pontificia de Salamanca (UPSA) mis funciones docentes, de investigación, gestión, etc. Los inicios fueron en la Escuela Universitaria de Magisterio Luis Vives, transformada posteriormente como Facultad de Educación de la UPSA. Han sido muchas las materias desarrolladas en esta época, siempre en el campo educativo de la formación de maestros y docentes sobre Didáctica, Organización Escolar, Educación en Valores, Teoría de la Educación, Prácticas Escolares, etc.
La investigación ha seguido por los ámbitos de la didáctica, la organización escolar, la convivencia, la inmigración, la interculturalidad, la mediación, las prácticas, las TIC, el Derecho Educativo, etc. La Jefatura de Estudios (ahora llamada Vicedecanato), la Secretaría de Magisterio, la Coordinación de Prácticas de Magisterio y Cafyd en dos etapas; el Vicedecanato y la actual Dirección del Instituto de Estudios Maristas (IEM), han sido los espacios y servicios continuados de gestión universitaria.
En estos años han pasado por mis aulas físicas y virtuales miles de alumnas y alumnos, tanto en la modalidad presencial como semipresencial, tratando dejar una impronta en la formación y aprendiendo juntos para la vida docente. También han sido decenas de compañeras y compañeros con los que he podido compartir el día a día y evolucionar juntos en la bonita profesión de la enseñanza formando a los futuros formadores.
Produce una gran satisfacción y alegría encontrar en las visitas a colegios, la mayoría de las veces por temas de prácticas escolares, a exalumnos y exalumnas que, tanto en la escuela pública como privada, desarrollan su actividad con entusiasmo y muestran actitud de apertura y agradecimiento hacia sus antiguos profesores, como es mi caso.
Las publicaciones, como resultado de la investigación y de la docencia, se abren públicamente en las redes académicas como un abanico de posibilidades, que evidencian el trabajo realizado y apoyan a quienes aprenden y toman referencias para sus TFG, TFM, TFE, Tesis Doctorales, participaciones en Congresos y otros.
Doy gracias a Dios por todo, a las autoridades académicas por este reconocimiento a la permanencia, a mi familia por su presencia constante, y a todos y todas, por vuestra compañía, amistad y apoyo personal y profesional, aquí y allende los mares, en el complicado e innovador contexto de la Educación.
Que podamos continuar con entusiasmo esta labor como premio y estímulo a lo que nos gusta hacer cada día por uno mismo y por los demás. Que nuestras redes personales y académicas reciban buenas influencias de la experiencia y afectos compartidos. Que podamos seguir con entusiasmo y alegría en este camino de la Educación con y hacia las personas, hasta que las circunstancias lo permitan. ¡Gracias!